Lo que hay delante de la arroba, normalmente es algo que elige el propio usuario. Pero contiene a veces tantos detalles que puede desencadenar a simple vista prejuicios sobre lo serio o poco serio que es un candidato, si tiene sentido del humor o no, qué tipo de cuestiones le preocupan o interesan, si es más o menos profesional, directo, su capacidad de iniciativa y cosas así.
Como ejemplos de «malas ideas» a la hora de elegir nombres citan alliecat@, bacardigirl@, bighotdaddy@, drunkensquirl@, foxylady@, gigglez217@, que podrían traducirse como gatocallejero@ chicabacardi@ ardillaborracha@ zorrita@ y similares. Los que combinan mayúsculas y minúsculas (aunque en correo da igual porque ambas son equivalentes) ganan puntos en originalidad… pero lo pierden en seriedad. Buenas ideas son fórmulas sencillas como nombre.apellido@ o el nombre ligeramente modificado, algún apodo tranquilo y neutral o incluso el nombre propio con algún número añadido o similar. Y mejor dar temporalmente de lado los frikismos: no a todo el mundo le molan los nombres élficos de El Señor de los Anillos. Además, pudiendo tener varios correos, ¿por qué arriesgarse a liarla?
Hoy en día se diría que incluso lo que va detrás de la arroba es importante de cara a una selección de empleo. No es lo mismo recibir un correo de un @hotmail que de un @yahoo, @gmail, @mac o un @mixmail; hay una gran diferencia entre recibir un correo desde un servicio genérico y gratuito a recibirlo desde un dominio profesional o incluso personal. Con un simple vistazo al contenido del dominio (si tiene una web asociada) se puede examinar a veces la trayectoria profesional de una persona, su blog, una página con sus aficiones… Hoy en día registrar un dominio es barato y fácil, y que se puede redirigir cualquier dominio personal a servicios de correo genéricos, como el popular Gmail. Casi se diría que es una incluso una buena inversión de cara a superar una pre-pre-selección de trabajo, igual que ir vestido apropiadamente, aseado, hablando claro pero sin vulgarismos y ese tipo de cosas tan corrientes como a veces definitorias del carácter de las personas.